El aumento de la inflación y la incertidumbre acerca de la estabilidad de la economía en el corto plazo ha convertido a los bonos del tesoro en el instrumento más mencionado en los mercados. Sin embargo, entender cómo funciona un bono del tesoro es diferente a entender lo que sucede al comprar acciones.
Considerando su popularidad, en Folionet traemos este artículo introductorio a esta clase de activos, introducidos como alternativa a la diversificación de inversiones.
¿Qué es un bono del tesoro?
Esta clase de bono representa un instrumento de deuda emitido por el gobierno de Estados Unidos que paga una tasa de interés para un período determinado que el estado garantiza. De esta forma, si compramos un bono del tesoro esperamos recibir un pago por prestar nuestro dinero al estado, el cual está obligado a pagar sus deudas.
Muchos bonos del tesoro se emiten con un vencimiento menor a un año y su tasa de interés se guía por la Reserva Federal para los de menor duración. Todo esto tiene lugar como medida de financiamiento del estado, que emite deuda y cobra impuestos para establecer los presupuestos. A cambio, los inversores pueden prestar dinero a cambio de pagos asegurados.
¿Cómo funciona un bono del tesoro?
Aunque conozcamos qué es un bono y su uso, es importante tener en cuenta todos los detalles de este si queremos comenzar a comprar bonos del tesoro. En este sentido, es importante entender cómo funciona su rendimiento o tasa de interés y cómo se compran en el mercado.
- Empezando por el proceso de compra, y es importante entender que los bonos del tesoro se compran con un acuerdo preestablecido, por lo que los cambios en precio o tasa de interés de este no nos afectarán si esperamos a su fecha de vencimiento.
- Para comprar estos bonos primero se debe pagar un precio, conocido como principal, el cual es una suma del valor total de bonos que deseamos comprar. Este principal puede estar ofertado con descuento, un precio menor al valor de los bonos, o puede venderse con prima, un precio mayor. Sin embargo, al vencimiento de nuestro bono, el estado nos paga el precio de los bonos en su totalidad.
- Además del precio, los bonos poseen una tasa de rendimiento, la cual se paga cuando culmina el plazo del bono que tengamos, que puede ser de duración variable entre 1, 6 y 12 meses. Aunque existen bonos con vencimientos de muy largo plazo, como 30 años, los bonos del tesoro más populares no superan el año de vencimiento.
Es importante recordar tambien que los bonos del tesoro menores a 2 años son también llamados bonos cero-cupón, ya que no pagan intereses, sino que la ganancia está representada entre el precio de compra y la cantidad final que obtenemos al vencimiento.
¿Cómo comprar un bono del tesoro?
Los bonos del tesoro se suelen comprar a través de brókers especializados como Folionet que actúan como intermediarios entre particulares y el estado que emite los títulos de deuda, por eso es importante utilizar servicios especializados para adquirir esta clase de activo.
En un servicio de compra de bonos, debemos tener claro cómo se nos remunerará la compra y el dinero que debemos esperar según el acuerdo para los bonos seleccionados.
En este caso, utilicemos un ejemplo práctico para simular la compra de un bono del tesoro.
- Asumamos que compramos bonos por un valor de $1.000 con un descuento, por lo que pagamos un monto principal de $995 por adquirir bonos que remuneran un 4% anual.
- Luego de nuestra compra, debemos esperar un año para recibir de nuevo en nuestra cuenta el valor facial del bono ($1.000) más la tasa de interés acumulada.
- Como consecuencia, al cabo de un año recibiremos $995 más $5 más $40. Por ello, nuestra inversión de $995 nos permitió generar $45 de forma pasiva.
La popularidad de los bonos del tesoro
A pesar de ser un instrumento de inversión clásico y muy utilizado por grandes instituciones, los bonos del tesoro han crecido en popularidad en los últimos años para inversores independientes, principalmente por su estabilidad y aumento en rendimiento.
En este sentido, los bonos del tesoro están siendo comprados por inversores que buscan alternativas a las cuentas de ahorros tradicionales, que han dejado de remunerar depósitos. Mientras, en bonos mantienes el dinero en un activo respaldado y de interés fijo, por lo que no contarás con sorpresas que sí pueden experimentarse con instrumentos de interés variable, como sucede al comprar acciones o comprar criptomonedas.
Precisamente la pérdida en popularidad de las cuentas de ahorro y su bajo rendimiento en la última década han impulsado a los bonos del tesoro a un estatus de popularidad mayor, permitiendo así el acceso a un instrumento de interés fijo muy sencillo y disponible.
Comprar bonos del tesoro como inversión pasiva
Como lectores del blog de Folionet sabemos que las inversiones son una alternativa para mejorar los ingresos que no se suelen generar a través de las cuentas de ahorro tradicionales, por lo que los instrumentos de esta clase parecen abrir la puerta a oportunidades de inversión.
En este sentido, comprar bonos del tesoro implica el acceso a una tasa de rendimiento que puede remunerar nuestros ahorros sin la necesidad de asumir riesgos mayores, mientras que mantener depósitos de ahorro puede incluso costarnos dinero en tasas de mantenimiento o pérdidas pequeñas por el aumento en inflación. Al mismo tiempo, esta clase de bonos suelen estar asociados a una probabilidad de impago muy baja, por lo que el dinero acordado al momento de la compra suele ser exactamente el que recibiremos con la fecha de vencimiento.
Al fin de cuentas, la existencia de instrumentos de esta clase permite diversificar los riesgos que podemos asumir con nuestras inversiones, que pueden incluir riesgo alto y moderado, como al comprar acciones, riesgo muy alto, al comprar criptomonedas, mientras que comprar bonos del tesoro implica riesgos muy bajos. Por ello, suelen ser utilizados como contrapeso en portafolios de inversión con acciones y otros activos.
