
El mundo de las finanzas se encuentra en constante evolución. Mientras se introducen productos nuevos, como las criptomonedas, también se crean maneras curiosas de medir el sentido del mercado.
Ese impulso condujo a la creación del Lipstick Index (Índice del lápiz labial), el cual pretende establecer el estado de la economía basado en las ventas de artículos de lujo de pequeño tamaño, como los artículos de maquillaje.
En este artículo del blog de Folionet explicaremos el Lipstick Index y cómo su uso se ha presentado de forma alternativa para conocer el estado del mercado.
Acuñado por Leonard Lauder, presidente emérito de Estée Lauder, durante la recesión de 2001, se presentó como un indicador de la manera en que un mal estado de la economía afecta las ventas.
De manera particular, cuando las condiciones económicas empeoran, los consumidores tienden a reducir las compras de lujo más grandes, como la moda de alta gama y los automóviles de lujo. Sin embargo, todavía buscan indulgencias asequibles, recurriendo a artículos menos costosos que puedan levantarles el ánimo y brindarles una sensación de comodidad en tiempos difíciles.
Por ello, se cree que, si la economía está en mal estado, se venderán más unidades de artículos de moda más baratos, mientras que las ventas de artículos más caros se reducirán.
El Lipstick Index se ha convertido en un interesante tema de conversación por su posible uso.
Se sabe, por ejemplo, que los tiempos de recesión y presión económica mejoran el desempeño de empresas de consumibles, como Coca Cola (KO). Sin embargo, la venta de artículos de moda no se suele considerar cómo un indicador.
Por ello, la teoría sugiere que el gasto de los consumidores en lujos asequibles podría indicar una caída en la confianza del consumidor, lo que, a su vez, podría afectar el mercado de valores en general.
Para comprender la importancia del Lipstick Index, debemos profundizar en el comportamiento del consumidor durante las recesiones económicas. Durante los períodos de incertidumbre financiera, los consumidores tienden a volverse más cautelosos acerca de sus hábitos de gasto.
Esto a menudo se denomina "efecto riqueza", en el que los consumidores perciben una reducción de su riqueza debido a la caída del precio de las acciones, la caída de los precios de las propiedades o la pérdida de puestos de trabajo. Como resultado, reducen los gastos discrecionales, retrasando o eliminando las compras de bienes caros.
Sin embargo, el deseo por las pequeñas indulgencias permanece intacto incluso en tiempos difíciles.
La creación de este índice permite que su uso se aplique al proceso de comprar acciones en la bolsa, pues las empresas de lujo suelen tener exposición tanto a artículos de alto valor como a productos asequibles.
En este sentido, las empresas más grandes del sector suelen experimentar esta clase de problemas cuando el estado de la economía es incierto.
Compañías como Estée Lauder Companies Inc. (EL), especializada en lápiz labial; L'Oréal (LRLCY), enfocada en la venta masiva de artículos de uso tópico; y Revlon Inc. (REV), también diversificada al sector de productos capilares, pueden sufrir el efecto de un mal estado económico, el cual dispararía las ventas de sus artículos menos costosos y reduciría la actividad en sus decisiones enfocadas en el lujo.
Aunque el uso de este índice no es tan común como otros indicadores a la hora de comprar acciones, existe un interés por saber cómo se comportan los consumidores en tiempos inciertos.
De manera particular, este índice incita a estudiar lo que puede suceder en empresas de la industria de la moda a pesar de la reducción en el consumo, pues las ventas minoristas de forma masiva pueden ser igual de importantes en su actividad.